Cuestiones

Si el dolor es solamente picor puede ser producido por un tapón de cera o una supuración y es necesaria una visita al médico de cabecera. Si el dolor no deja dormir, se puede tomar una medicación antiálgica, contra el dolor, y es necesaria una visita URGENTE al médico o especialista Otorrinolaringólogo.

Se trata de una salida de moco, líquido viscoso o sangre del conducto auditivo externo que se observa en el pabellón auditivo. En cualquier caso debe visitarse al médico. Si sale sangre o hace mal olor, es necesaria una visita URGENTE al médico o especialista Otorrinolaringólogo.

Cuando se pierde agudeza auditiva y notamos que la persona dice a menudo: ¿qué? O se hace repetir las palabras, es necesaria la visita al médico. Si esta pérdida de audición es brusca, de un día para otro, la visita al médico o especialista Otorrinolaringólogo, debe ser URGENTE. En los niños esta afección resulta muy frecuente y es importante que visite al médico Pediatra o al especialista Otorrinolaringólogo, sobre todo si el habla o el lenguaje son defectuosos.

La afonía nos dice que la laringe está sufriendo y la causa más común es el resfriado o catarro. Generalmente se acompaña de mucosidad, tos y malestar general. Es necesario reposar la voz y callar durante un par de días. Hacer vahos de agua caliente con eucaliptos o menta. (Hervir el agua con las hierbas y, fuera del fuego, respirar el vapor durante 5 -10 minutos). El origen es vírico y no disponemos de un tratamiento específico. Sólo se puede hacer un tratamiento sintomático para paliar el malestar. Según el grado de molestia se puede visitar al médico quien recetará la medicación que más se ajuste a su caso. Si la afonía o dificultad vocal dura más de 15 días seguidos, se impone visitar al médico especialista en voz, el médico Foniatra o el médico Otorrinolaringólogo.

Es uno de los problemas más frecuentes, sobre todo en edad infantil. Puede estar relacionado con el resfriado común o con procesos bacterianos. Si la molestia continua, los gargarismos con líquido antiséptico rebajado con agua (una parte sobre 10 de agua) pude ser una buena solución mientras se espera al médico de cabecera. También son útiles los gargarismos con infusión de tomillo o manzanilla, siempre que esté bien colada y a temperatura ambiente. Si el dolor de garganta se relaciona con la ingestión de una espina de pescado, visitar URGENTEMENTE al médico especialista en Otorrinolaringología.

Esta sensación merece una visita al médico. Puede ser debida a un proceso de ansiedad, asma alérgica, patología cardiaca o una bronquitis. Si el ahogo resulta ruidoso mientras inspiramos el aire, puede relacionarse con la laringe y es motivo de visita URGENTE al médico Foniatra o al Otorrinolaringólogo.

En primer lugar, no asustarse. Presionar el ala nasal con el dedo sin echar la cabeza hacia atrás. Esperar un minuto entero. Si ha dejado de sangrar, no tocar. Esperar 5 minutos para limpiar la cara. Si no deja de sangrar, colocar un tapón de algodón empapado en agua oxigenada en la entrada del orificio nasal y apretar. Esperar también un minuto no retirar el tapón hasta pasados 10 minutos. Si a pesar de esto no cede y se mantiene la hemorragia URGE una visita al médico Otorrinolaringólogo.

Resulta muy doloroso. En primer lugar poner hielo sobre la zona durante 10 minutos. Si sangra taponar como se explica anteriormente. Si no respira bien, es necesaria una visita URGENTE al médico Otorrinolaringólogo.

La información presente en la Web no reemplaza sino complementa la relación médico-paciente. En caso de duda consultar con su médico de referencia.

No. Los gargarismos con zumo de limón no son útiles. El limón es buen antiséptico, pero al ser un ácido, irrita las mucosas. Si se quiere tomar vitamina C, se pueden comer zanahorias. Las mejores gárgaras son con un líquido antiséptico rebajado con agua (una parte sobre 10 de agua).

No. El frío es un buen anti inflamatorio. Cuando se operan las amígdalas se recomienda comida fría. Las bebidas calientes son muy adecuadas para la laringe o para los bronquios, ya que el vapor de agua llega mejor a la zona respiratoria.

No. Todo en su medida. El alcohol irrita las mucosas y el café irrita la faringe y el estómago.

Si, ¡desde luego! Irrita, seca y lesiona las mucosas. Con el tiempo puede producir cáncer. En caso de disfonía de más de 15 días de evolución hay que visitar al médico Foniatra o al médico Otorrinolaringólogo para descartar una patología grave.

No. Debe aprenderse una buena técnica vocal, ya que no nacemos sabiendo hablar ni cantar. Para mejorar la voz debe visitar al médico Foniatra y educar la voz con ayuda del logopeda o profesor de canto, si es el caso.

Los maestros dedican muchas horas al día a explicar. La fatiga vocal acostumbra a ser la causa más frecuente. Una buena colocación y postura corporal asociada a abrir la boca, articular de forma tranquila y eficiente facilita una mejor respiración y consigue optimizar la voz y evitar la fatiga. Es necesario buscar momentos para reposar la voz durante las horas de trabajo. Dormir al menos 8 horas diarias es un buen antídoto. Si la voz no se recupera, hay que visitar al médico Foniatra o al Logopeda.

En las personas alérgicas la mucosa nasal responde de forma exagerada a cosas que respira o inhala. Los síntomas son estornudos, picores, lagrimeo, moco o dificultad para respirar por la nariz. Los alergógenos más frecuentes son los ácaros del polvo, el polen de ciertas plantas (gramíneas, pinos, plataneros, olivos, cipreses, hierbas como la parietaria), los hongos, el pelo o pluma de animales domésticos (gato, perro, paloma, pato). Lo ideal es evitarlos. A veces la alergia se presenta en forma de asma bronquial, con ahogo y tos o en forma de laringitis con disfonía. Para diferenciar estas patologías debe visitarse al médico Alergólogo, Foniatra u Otorrinolaringólogo.

Las alergias estacionales, conocidas como “fiebre del heno” ocurren en primavera y otoño en la época de polinización de los árboles, cereales o hierbas (gramíneas). Mientras que la rinitis perenne o continua, llamada resfriado mal curado, puede tener relación con alergógenos residentes en casa (polvo, animales domésticos).

Si. La rinitis perenne puede simular rinitis no alérgica como la producida por la inhalación de irritantes (productos de limpieza) o cambios de temperatura o luminosidad. La nariz actúa de filtro calienta y humidifica el aire. Primero estornuda para expulsar las impurezas y al inflamarse, se obtura; el frío le obliga a destilar agua.

No debemos confundir los corticosteroides intra nasales con los esteroides anabolizantes, que son drogas utilizadas por algunos atletas para aumentar la masa muscular. Son productos químicos diferentes. Los corticosteroides inhalados nasales o pulmonares son similares al cortisol, una hormona producida por el propio cuerpo que ayuda a reducir la inflamación.

No. El frío es un buen aliado contra los resfriados. Frena el crecimiento de las bacterias y los virus y además, es un potente anti inflamatorio. Pero, el frío es el primer síntoma del resfriado, se nota 24 horas después del contacto con alguien que lo está. Si no podéis evitarlo, lavaros bien la cara y la nariz con agua fría y haced gárgaras con algún líquido, antiséptico. Así evitareis muchos resfriados indeseados.

En caso de tener que hacer repetir las frases de manera reiterativa. O de no entender lo que nos dicen en ambientes ruidosos (coche, calle restaurante…), vale la pena un hacer estudio auditivo para valorar el uso de la prótesis. Se trata de una Audiometría, que sirve para medir la agudeza auditiva. Dentro de una cabina insonorizada, y a través de unos cascos, se determina el mínimo nivel de audición para diferentes frecuencias entre 125 y 8.000 Hz. Si la pérdida auditiva es mayor que 30 decibelios en el mejor oído, se aconseja el uso del audífono.

Es la pérdida de la agudeza auditiva debido a la edad. Las células nobles del oído se estropean con el paso del tiempo y la cóclea responde con ruidos, silbidos y sordera progresiva. Al igual que pasa con la vista, lo más probable es que con la ayuda de una prótesis auditiva, se amplifique el sonido y se recupere un nivel de audición útil.

Un audífono es un aparato que se coloca en el oído y actúa como un amplificador. Permite a las personas sordas escuchar mejor y más claro. Con la edad se pierde agudeza auditiva. Debe investigarse cual es el nivel de pérdida con una audiometría y colocar la prótesis más adecuada, las prótesis de pequeño tamaño son muy útiles pero no permiten grandes volúmenes de presión sonora.

La información presente en la Web no reemplaza sino complementa la relación médico-paciente. En caso de duda consultar con su médico de referencia.

Cuando una persona no habla bien debe estudiarse el porqué. Puede ser un defecto de habla (demasiado rápido, con boca demasiado cerrada, omite algunos fonemas o no los diferencia), o bien por defecto del lenguaje o de la voz. Acudir al médico Foniatra, quien determinará el origen del problema y al logopeda para ejercitar el ritmo y la forma del habla hasta conseguir que sea fluida, espontánea y más clara.

La rehabilitación foniátrica consiste en hacer gimnasia de la voz, del habla, del lenguaje o de la audición, con el fin de educar, de recuperar o de rehabilitar las dificultades de comunicación. El médico Foniatra determinará la patología de que se trata y orientará hacia un tratamiento preventivo a base de consejos de higiene, tratamiento rehabilitador a base de ejercicios, tratamiento médico a base de fármacos, tratamiento quirúrgico, si es necesario, con microcirugía de laringe. El logopeda es el responsable de llevar a cabo la educación o la rehabilitación de la función de comunicación.

La fatiga de la voz puede ser debida a una patología del ritmo del habla, de la articulación de algunos fonemas o a problemas de voz. Un buen ejercicio comienza por hablar delante del espejo a cámara lenta sin exagerar. Observar como se mueven los labios, la lengua o la mandíbula. Resulta importante escucharse i preguntarse: ¿Se entiende? ¿Se oye? ¿Me gusta? Si la respuesta es NO, visitar al logopeda o al médico Foniatra para determinar si el problema es de hábitos, enfermedad o disfunción.

Sí. El ritmo de la palabra, la dicción, los fonemas, el uso de una entonación adecuada al mensaje que se quiera comunicar, la fatiga vocal por exceso de inspiración, la coordinación fono respiratoria, la impostación de la voz, escucharse o bien escoger las palabras más adecuadas al hablar son elementos imprescindibles para una buena comunicación. Aprender a comunicar, se aprende con el logopeda. En el caso de los niños la mejoría en la dicción se hace evidente en poco tiempo.
En los adultos el proceso es más lento ya hace más tiempo que está instalado el hábito.

Respirar profundamente tres veces y hacer estiramientos musculares.
No estudiar más. Lo que leemos no lo adquirimos correctamente, queda desordenado y la información se mezcla. Toda la información que se ha almacenado durante el período de estudio está haciendo sedimento. Preparar con tiempo el próximo examen.

Decir las cosas siguiendo un modelo rítmico, corto y sencillo. No tener prisa para hablar. Los interlocutores deben dejar el tiempo necesario para que el que tiene dificultades de habla pueda expresar su idea. Conviene ir al Logopeda para trabajar estrategias.

Si tiene más de 5 años debe ir a un especialista. Conviene descartar problemas de vista o espaciales.

Debe ir al oftalmólogo y determinar si hay un problema visual. Después tendrá que rehabilitar la musculatura de los ojos, posiblemente con un trabajo optométrico.

El Foniatra debe determinar que problema hay y llevar a término la rehabilitación logopédica.

Con rehabilitación de la voz puede volver a hablar. Merece la pena hacer el esfuerzo.

Si no hay problemas visuales tendrá que trabajar la musculatura de los ojos. Posiblemente haga falta un trabajo optométrico.

Depende de si los está asumiendo correctamente y de si tiene problemas de expresión oral. Primero debe dominar bien la lengua materna y después, ya podrá aprender otras. Si en casa se hablan dos lenguas habrá que priorizar una. Recomendamos la consulta con un logopeda.

“Me siento insatisfecho y angustiado…”
“No hay manera que me adapte a la nueva situación…”
“Siento presión por todas partes…”
“No sirvo para esto…”
“Yo no puedo hacer…..yo querría hacer….”
“Me siento incomprendido/da…”
“Veo que mi amigo/ga se lo está pasando mal…”
“Después de un disgusto me he quedado afónico/a…”
“Cuando estoy nervioso no me salen las palabras…”
“Hay situaciones en las que me quedo paralizado…”
“No soporto a esta persona…”
“Veo que el hijo está irritable, llora…”
Y otros…

Fortalecer la confianza y la autoestima.
Aprender a gestionar conflictos.
Reforzar la capacidad en la toma de decisiones.
Ganar seguridad.
Identificar emociones y sentimientos.
Valorar nuestra historia personal.
Localizar posibles dependencias emocionales.
Descubrir nuestra creatividad.
Y muchos más….